Llevaba tiempo pensando en escribir un post sobre la procrastinación pero, fíjate tú, lo he ido aplazando.
¿Qué ha pasado? Lo de siempre: algún día he de hacerlo, ya lo escribiré, no corre prisa, nadie me persigue…
Excusas de procrastinador profesional, vaya.
Con un poco más de voluntad, una pizca de sacrificio y una buena planificación, ese problema ya estaría resuelto. Pero hay que saber unir esos tres ingredientes para abandonar el arte de aplazar las cosas.
Voluntad, sacrificio y planificación están estrechamente ligados a unos objetivos y a un método para alcanzarlos. Si no los tenemos, estamos perdidos y, por ende, condenados a procastinar.
Aunque yo también procastino, cada vez lo hago menos. ¿Por qué? Simple: vivo y trabajo con unos objetivos y utilizo un método para cumplirlos. Mi camino hacia esas metas se basa en estas cinco claves:
- Uso Things
Hay un montón de aplicaciones para gestionar tareas, pero pocas superan a Things. Es ideal para poner en práctica el famoso sistema de productividad Getting Things Done. Puedes organizar tus tareas por proyectos y colocarlas en diferentes secciones en función de la urgencia (para hacer Hoy, par hacer los próximos días, para hacer un día concreto o para hacer algún día indeterminado).
- Aplico la Ley de Pareto
El 80{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d} del esfuerzo genera el 20{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d} de los resultados y el 20{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d} del esfuerzo genera el 80{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d} de los resultados. Podemos aplicar la regla de Vilfredo Pareto a cualquier ámbito de la vida, lógicamente también a la gestión de tareas. Haciendo muchas cosas (80{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d}), conseguirás poco (20{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d}). Pero haciendo unas pocas, las importantes (20{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d}), conseguirás resultados increibles (80{8c9b915fbf6f12551ffa1b16d89db8faa3555cdde133987868bd62e10645910d}). ¡Haz primero estas últimas!
- Pongo fecha límite a las cosas
No basta con decir «he de hacer tal cosa la semana que viene». Si lo planteas así probablemente llegará domingo y aún estará por hacer. «He de terminar esto el viernes como tarde», está mucho mejor. Y el fin de semana libre.
- Divido las grandes tareas
Si la tarea es enorme (escribir un reportaje de 30 páginas, por ejemplo), no tiene ningún sentido añadir a Things «Escribir el reportaje de 30 páginas el martes». Sé que es imposible terminarlo en un día, que me colapsaré y que apenas avanzaré nada. Así que divido la mega tarea en pequeñas porciones: «Hacer brainstorming para el título del reportaje», «Buscar fuentes», «Escribir un primer guión», etc. Pasito a pasito llegas lejos.
- Recompenso mi trabajo
A veces no tengo ganas de hacer algo que debería hacer hoy. Es normal, somos personas. Pero antes de rendirme pienso en una buena recompensa. ¿Qué gano a cambio de completar esta tarea? Tarde libre, sesión de billar, ver una peli… En fin, cualquier recompensa motivadora.
Con estas cinco reglas, un poco de voluntad y una pizca de sacrificio no hará falta que acudas a las terapias de Procrastinadores anónimos 🙂
Sólo los que intentan lo absurdo pueden lograr lo imposible —Albert Einstein
Menos mal que vivo con un súper coach que me ayuda a ser cada día menos procrastinadora profesional. Post inspirador, ¡lo estás haciendo genial, Mr. Bitus!
p.d: I love to share some of {those} rewards with you.