Pepe tiene 20 años, muchas cosas por hacer y muy poco tiempo. No le da la vida.
Los domingos suele despertarse a las 10, pero ayer salió, así que hoy los ojos se han abierto a las 13. Otra mañana al carajo. Siente remordimientos.
En nochebuena de 2013 escribió una nota en la app notas de su iPhone 5 titulada “Objetivos 2014”.
Sigue intacta 4 años después. Lo único que ha cambiado es el móvil (ahora tiene un iPhone 7 Plus) y el título (ahora se llama “Objetivos 2017”).
La nota en cuestión dice:
– Escribir un libro
– Correr un maratón
– Aprender Chino
– Viajar a 6 nuevos países
– Perder 10 kilos
Pepe solo se acuerda de esa nota los domingos, que es cuando la vuelve a abrir desde la cama y se pone triste.
Para alegrarse, abre Instagram.
Solo ve fotos de otros, no publica. No tiene tiempo para ello.
12 minutos haciendo scroll y regalando likes; 15 minutos pasando insta-stories; 22 minutos descubriendo nuevos usuarios que Instagram cree que le pueden interesar.
Cuando se cansa, WhatsApp. Tiene 142 mensajes nuevos. Los contesta todos, uno por uno, aún desde la cama, para quedar bien.
A las 14:48h se siente satisfecho por haber atendido esas 142 obligaciones, pero un poco hambriento. Pide sushi en deliberry.
A la media hora suena el timbre. Pepe se levanta de la cama para abrir la puerta al repartidor.
Deja la comida en la mesa y enchufa la tele para sentirse menos solo. No la verá.
Pilla el portátil y carga la última broma telefónica de auronplay. Antes de que se enfade la víctima de la broma, Pepe ya se ha zampado todos los makis.
Tres horas viendo vídeos de youtube. Ya son las 7.
“Hey, ¿te vienes a tomar unas birras a las 8?”, propone un colega vía Facebook.
Pepe contesta: “Me encantaría. Pero toy liado preparando la comida y planificando la semana, me viene mucho curro. Mejor otro día :)”.
El colega no se lo cree, pero acepta: “Ok.”
Pepe aprovecha para hacer scroll en Facebook 40 minutos. Solo ve posts de sus amigos, no publica. No tiene tiempo para ello.
A las 21h abre su app favorita, Things, selecciona las 7 tareas que tenía programadas para hoy y las envía a “Mañana”. Salta un popup en la misma app que dice: “Enhorabuena Pepe, no tienes tareas para Hoy”. Se siente liberado, y otra vez hambriento.
Los domingos cena pizza barbacoa. La hornea mientras se descarga el último capítulo de Narcos.
Atraídos por el olor que desprende (la pizza), sus dos compañeros de piso salen de sus habitaciones por primera vez en todo el día y deciden cenar lo mismo. Proponen a Pepe comer todos juntos mientras ven una serie que a él no le gusta.
Pepe responde: “Me encantaría chicos, pero tengo que avanzar trabajo, mañana me espera un día de locos. Si no os importa comeré en la habitación para no perder tiempo. Otro día cenamos juntos :)”
Los compañeros de piso no se lo creen, pero aceptan.
Pepe se pone los auriculares para que no se enteren de que está viendo Narcos y se hincha a comer pizza mientras el cártel de Cali deja las calles colombianas llenas de salsa de barbacoa. Antes de que termine el capítulo, Pepe ya ronca.
Es bonissim!! Però molt trist… molt ben resumit??? una vida plena d activitats jajajaa
Me ha gustado la historia pero Pepe no aprovecha el tiempo
Habrá que enseñarle a aprovecharlo como nosotros 🙂