Se ríen de mí porque soy diferente. Yo me río de ellos porque son todos iguales (Kurt Cobain)
Aquí David Muñoz, aka Mr Bitus.
Odio los ascensores, las escaleras mecánicas y todo lo que nos hace más vagos. Prefiero escuchar que hablar, no me gusta el tomate crudo y me despierto antes que el sol. En cierto modo, soy un salmón. Pero nadar a contra corriente es lo que me mantiene vivo. Me encanta.
No paro quieto, así que pertenezco a la especie «Homo Inquietus». Suena bien y además rima con Bitus, que es como me llamaban de pequeño mis hermanos. Tengo cinco, todos más viejunos.
En 1992 abrí los ojos por primera vez. Y más los abrió mi madre al verme nacer con una curiosa mancha morada en el cuello. ¿Un antojo? Puede ser. «Así no te lo cambiarán en la playa», dijo el médico, tan pancho.
Suerte de la mancha, que si no me hubieran confundido con la arena. O la pared. Blanquito, rubiales, ojos azules, vaya guiri.
Con estas pintas bien podría ser inglés o islandés, pero no, el universo me dio el privilegio de nacer en una isla todavía más cálida y más mágica: Menorca.
La quiero mucho, aunque desde 2010 nos vemos poco. Le pongo los cuernos con Barcelona, que es bastante más inquieta, dinámica, imprevisible. Me tiene loco.
Soy periodista, billarista, perfecionista, inconformista y más cosas que aquí no caben porque no acaban en -ista y me joderían la lista.
Pese a ser todo eso, me pago las facturas haciendo otra cosa: marketing online. Copys, emailings, AdWords, Facebook Ads y más historias digitales me mantienen entretenido buena parte del día.
El tiempo que me sobra es para correr, escuchar Beirut, leer a Casciari y jugar al billar. A veces todo a la vez.
Si has llegado hasta aquí y todavía quieres saber más de mi, me empezaré a preocupar.
Va, no me enrollo más. Aquí tienes mi última aventura:
—> 366 selfies con desconocidos
Sé diferente.
Un abrazo,
Bitus.